Author: Gaby

Cuando los pasajeros se han ido, a veces encontramos cosas insolitas en los cuartos. Especialmente cuando se trata de un grupo de chicos de trece o catorce años.
El sabado encontramos una remera, una zapatilla del pie izquierdo, y un gel de ducha. Normalmente hay que entregarlo todo en recepcion, donde en teoria lo guardan hasta que alguien lo reclama (“todo lo que se encuentre es propiedad del hotel!” es el lema del manager y sus dos esposas…)
Creo que nunca vi personas mas pijoteras que éstas; por ejemplo, si encontramos un frasco con un poquito de shampu, ellos lo van a usar en el jabonero liquido del baño de damas -para el cual realmente nunca *compran* jabon, es siempre un mesclum requecho de lo que aparece…

Tienen mucha plata. Viven en una mansion cerca del hotel, (que antes fue un hogar de ancianos, y antes de eso, una clinica, por lo que sospecho ha de haber muchos espiritus rondando por alli). El es alto y muy flaco, con pinta de playboy venido a menos de los setenta. Dicen los que saben que él se caso, primero, con una de dos hermanas (que parecen las de Cenicienta, entre parentis). Tuvo dos hijos con ésa, y parece que las cosas no andaron bien, y decidieron divorciarse; pero ahi vinieron los problemas porque habia que dividir la casa y los bienes… La solucion: él se caso con su hermana, y los tres viven juntos en la mansion (!!).
Ellas son dos jovatas firuletas que no hacen mas que molestar todo lo que pueden, asperas y feas como la higuera.

Este sabado también me encontré ésto en un cuarto, seguramente de alguno de los inglesitos que tuvo que cruzar el Mar del Norte en hovercraft:

Pero no dije nada y me lo guardé, nunca se sabe cuando puede hacer falta.
Si alguien lo necesita alguna vez, no tiene mas que solicitarlo…

Muchos de mis dias empiezan a las 5.30 de la mañana.
Hoy en particular fue el primer dia que vi un cielo de primavera (a decir verdad, me asusté: iba en mi scooter, y al dar vuelta la esquina de la estacion, vi una gran cruz blanca en el cielo turquesa..! después me acordé que aqui, por algun motivo, los aviones dejan una estela blanca en el cielo, y éstos eran justo dos que se cruzaron encima de mi cabeza.) El caso es que el cielo era turquesa, y no negro, como venia siendo.
A las 6.30 tengo que empezar a preparar el desayuno en el hotel, que queda en Menen (no te rias, bolo, se llama asi la ciudad, en serio :-), a 10 km de Wervik. Hoy en particular no iba a haber mucha gente asi que me llevé la camara y saqué algunas fotos, de queruza la merluza.
Este es el comedero donde servimos el desayuno:

Aqui un detalle:

Estas las saqué a las siete de la mañana, notese el arreglo floral en mi cabesho (y bué, que querias, a esa hora):

Este es el bar, que se usa mas a la noche, obviamente:

Al hotel llegan, generalmente, turistas ingleses que vienen a visitar los “battlefields” -campos de batalla de la Primera Guerra. Voy a volver sobre ésto mas adelante porque es impresionante la presencia que todavia tiene la guerra, las dos grandes guerras en realidad, por aqui. También vienen viajantes de comercio, que laburan en la zona, franceses, italianos, alemanes, algun español suelto por alli…
Asi se ve el hotel desde afuera:

Trabajar en un hotel es bien fuerte. No existe la rutina. Todo cambia cada dia. Ves personas nuevas y empezas a conocer a las que se quedan por mas tiempo… Lo unico realmente dificil del hotel es tratar con el manager/dueño y su dos esposas 🙂
Continuara!